MIS PULSERAS DE
PELO DE ELEFANTE
Días atrás una persona me
preguntó dónde había conseguido las pulseras negras que llevaba, y que para él
le parecían que eran de pelo de elefante.
En principio le contesté que efectivamente
eran de pelo de elefante, y que hace muchos años, unos amigos que habían
acudido a África en unos viajes organizados por la empresa de viajes “Años Luz “me
las trajeron de encargo.
Ante su extrañeza no pude evitar contarle la
verdad. Y la verdad era que efectivamente hace cincuenta años, eso mismo
contaba cuando me preguntaban sobre mis pulseras, que dicho sea de paso no
muchos hombres las llevaban, pero que el hecho de tenerlas era más sencillo.
Con veinte años, y trabajando en el
Control Térmico de Baracaldo en AHV, junto a Juanlu, Penas, Fernando Muñoz,
nuestro trabajo nos obligaba a acudir a reparar diferentes aparatos de control
localizados entre Baracaldo y Sestao. Algunos de estos necesitaban cambiar unos
retenes de goma, mis pulseras, que si no las teníamos en ese momento había que ir
a buscarlas, y por ello yo tomé la costumbre de ponerme dos en la muñeca de la mano izquierda.
Cuando cuatro años después me "invitaron" a ir a trabajar a las Baterías de Cok, me había familiarizado de tal
manera con mis pulseras que no encontré el momento ni la necesidad de
retirarlas. Así que salvo una vez que las recambié, (guardo varias de entonces)
ya son 50 los años que llevan conmigo.
Creo que la gran mayoría de las
personas que me conocen, me conocen con ellas.
Aurelio Gutiérrez Martín de
Vidales.
O sea, que son " juntas tóricas".
ResponderEliminar