NACÍ HACE 70 AÑOS

En un abrir y cerras de ojos aquí nos hemos presentado con 70 tacos a punto de cumplir. Según relataba la que más sabía de la fecha y hora, mi ama Vicenta, sería un 10 de febrero alrededor de las tres y media de la tarde.

Ese día, el del parto, en un principio estaba ella sola en casa, y después nací yo para hacer un par necesario y mínimo. Vicenta entonces ya era una mujer experta en partos, el mío sería su séptimo de los ocho de su cuenta particular, el segundo varón. Según contaba de mi nacimiento, de todos tenía su propia historia, los dolores le vinieron según estaba recogiendo la cocina, o sea como se decía antes, después de limpiar y recoger los cacharros, se pasaba a barrer y fregar los suelos, y con los síntomas y dolores de mi futuro  parto  se acostó en una cama.

Entonces, ya acostada, con el mango de la escoba comenzó a golpear el suelo de madera para que Anselma, la vecina del piso inferior al nuestro, los escuchara y asi subiera  ayudarla. Los golpes acompasados de la escoba iban acompañados del mensaje” Anselma que viene, que viene” y para cuando Anselma entró en la vivienda repitiendo, ¡Vicenta ya viene, ya viene!, mi madre la contestó, no Anselma, ya ha venido. Y en esa aventura de la vida nací en Abatxolo, acompañado con una buena vecina y una mejor madre.

Después, Doña Josefa Arostegui Ecenarro la comadrona de la villa habría acudido presta al domicilio para hacernos un apaño a los dos, madre e hijo, eso antes de que acudieran a casa para conocerme  las vecinas más cercanas del barrio: Margarita Cembrana, Felicitas y Julia Arnaiz, Josefa Mendieta, Consuelo Leandro, María Molinuevo, Candelaria Irureta, Leonor Diez, Sagrario Castresana, María Encarnación González, Encarnación Minguito, Eufemia García, Felisa Mateo, Beatriz García, María Antolín, Anselma Solaeche, Ascensión y Encarnación Aguirre, Teresa García, Feliciana Ortega, Paz María Pérez, Ramoni Fernández, Carmen Celorio, Julia Larrauri, Adoración Larrauri, María Ángeles Mendazona, Emiliana Alonso, Dominica Aguinaga, Timotea Oregui, María Ormaechea, Sabina Ontillara…, que con sus amores y ternura de madres de barrio me crie.

Me quedo en lo que todas comentarían, !Vicenta que niño más hermoso has tenido!.Palabras que suponían el mejor regalo para una madre, y que al igual que los demás neonatos que fuimos del barrio jamás necesitamos oro, incienso y mirra para ser cada cual los reyes particulares de sus domicilios.

Y en este día me acuerdo en especial de todo lo bonito de esos años pasados, de la suerte que tengo de ser feliz viviendo la vida como he decido hacerlo y además, que no tenga necesidad de que pagar por ello.

Hoy la casa donde nací hace tiempo que desapareció, su lugar lo ocupa un solar donde habitan los recuerdos de mi infancia.

También os digo que para celebrar este aniversario y ante la imposibilidad de estar en Portugalete y poder  invitaros a un amaiketako, he dejado de fondo 127,43 euros en el Pasaje para que podais viajer gratis entre las dos orillas del Nervión y deleitaros con el color de la Ría. 

Aurelio Gutiérrez Martín de Vidales