TOSTADAS DE OTOÑO
Cuando el diablo no sabe qué
hacer, con el rabo espanta las moscas.
Algo así hemos pensado esta mañana
cuando al ver a la venta pan de torrijas hemos comentado” y si nos damos un
capricho y adelantamos las del año 2025 para hacer boca”, dicho y hecho, nos
ponemos a la faena y este es el resultado. Las primeras y que no serán las
últimas made in Gasteiz.
No cabe duda de que desde que el
bollo de pan ha sustituido al pan del día anterior, bueno en casa como antaño
lo usamos de las dos formas, la esponjosidad de la tostada ha ganado en textura
a la hora de saborearlas. Un peligro añadido. Estas son de bollo, de las de
empezar a comer y que alguien que esté a tu lado te dé un manotazo y te
recuerde que son para repartir.
No sé si alguna persona que esté
leyendo estas cuatro letras le pasará como a mí, pero cuando en casa se hacen
las rosquillas, las tostadas, las pastas, etc. un punto de nostalgia me lleva a
recordar a mi Ama, a la caja encima del armario en la casa de Abatxolo
guardando estas delicias, y a mi aita diciéndole” Vicenta, ponme con el
bocadillo algunas para mis compañeros”. Siempre aprovechamos un motivo para
recordarles.
Aurelio Gutiérrez Martín de
Vidales.
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